Devolverme al paisaje



A pesar de que la naturaleza está conmigo desde que despierto en forma de pájaros, luz y aire, no me siento conectada a ella. Convivo con ella cuando admiro el movimiento y colores por luz en los árboles, pájaros posados en mi balcón o cuando siento el aire tocando mi cuerpo y mis ojos se cierran, también cuando logro combinar los días de lluvia anterior con evadir los edificios, espectaculares y antenas del paisaje para vislumbrar un cerro lejano y con textura de árboles diminutos alumbrados o tapados creando movimiento y dimensión.
Me hace sentir un poco parte de él pero llega el día siguiente y no puedo ya encontrarlo.

Hoy particularmente me pesa el cuerpo, el pensamiento, la cabeza y las ganas, el hecho de solo poder tomar un café al día me enfurece y me entristezco cuando me levanto pasadas las 12 por la rebelde decisión de tomar 2. Es mi compañero, mi conexión con mi familia y mi ritual de inspiración, mi alianza personal que disfruto, en vez de eso tengo que ingerir agua por mi situación de género sangrado y salvaje aunque no me apetece pero tampoco lo hace tener una cabeza punzante e incómoda. Y el té me parece ridículo, ni mencionarlo.

Quiero recibir información con los ojos cerrados, que alguien me lea, no verme obligada a usar calzones y no crecer pelos en las piernas. Quiero irme al campo, que me corten el pelo, que investiguen mi letra y me describan por ella.

Lo sé que soy parte de la naturaleza, pero no lo siento, vivir en esta ciudad lo solapa y aunque mi sueño de infancia de habitar en un bosque está dormido mi templo sigue siento la jungla, el estanque o la ciudad inundada y la piedra fría. Ni los destellos de naturaleza de esta ciudad puedo tener por el confinamiento, por más que los pájaros y grillos me lo imploren, o me implore yo misma mediante ellos.

Me hundo en conocimientos que temo olvidar y guardo como pestañas en el ordenador aunque me de pereza luego abrirlas. *Fue solo un chapuzón entonces.

__Henri Roussseau  La encantadora de serpientes

Comentarios

Entradas populares